Hna. Elisa Tomás
"La recompensa de salvar vidas aliviaba el sufrimiento y tanta pobreza, y en esta tarea encontrábamos al señor"
La Hna. Elisa Tomás fue destinada, nada más terminar su formación, a Guinea Ecuatorial, siendo una de las fundadoras de esta comunidad en África del Instituto de Religiosas de San José de Gerona.
Era el año 1980, y la zona se encontraba en un momento de gran inestabilidad política y de conflicto armado. Ni las hermanas ni las ONGs tenían medios para desarrollar su trabajo, pero con esfuerzo recompusieron las camas del hospital que habían sido saqueadas, desempeñando ahí todo tipo de labores, desde enfermería a limpieza. También formaban a los agentes de salud en los pueblos aislados, coordinando la construcción de los dispensarios y facilitando la vacunación y la atención sanitaria.
La Hna. Elisa Tomás regresó a España, y atendió a enfermos en los quirófanos y las urgencias de la Clínica Salus Infirmorum de Banyoles. Pasado año y medio, fue destinada León como responsable de las jóvenes de la Congregación durante tres años. Su próximo destino fue Madrid, donde estudió vida religiosa y ayudó en la Clínica Santa Elena. También fue destinada a Parla, Madrid, colaborando en la Pastoral de la Salud, extendiendo su labor en varias parroquias.
Más tarde, estuvo en Torroella de Montgrí (Girona), acompañando a enfermos y a personas mayores, velándolos, siguiendo en esta tarea el legado de la Madre Fundadora del Instituto, María Gay, con toda la satisfacción que se obtiene de la entrega.
Desde León, donde también había regresado, recibió una noticia muy buena: volvería a Guinea. El reencuentro, ahí, con personas que había conocido años atrás fue inolvidable. Y relata la Hna. Elisa Tomás cómo se movió en este país, con algunos peligros, sin pensar en el miedo, porque esto hubiese sido un muro para realizar su labor, explica.
Después de algunos años, volvió a Torroella de Montgrí, entregándose de nuevo como responsable de la pastoral y visitando parroquias, conociendo el pueblo y su comunidad. Vivió allí el cierre de su hospital, y recuerda la gran despedida que les hicieron, en agradecimiento a toda la labor.
La destinaron entonces a Figueres, y allí impulsó la reforma de la casa de esta comunidad de la congregación, con baños adaptados en las habitaciones y un precioso jardín con vergel de árboles frutales. Todo ello, pensando en el cuidado de las Hermanas mayores.
La Hna. Elisa Tomás sigue residiendo en Figueres, cuidando a estas Hermanas, ofreciéndoles con su entrega característica el cariño necesario, consciente de la gran labor que estas han realizado durante toda la vida. Se dedica igualmente de forma semanal a la pastoral de la salud y a las iglesias de pueblos de la zona.